PARALELOS ENTRE FEMINISMO Y NAZISMO
UNA MIRADA A LOS HECHOS
 

por GARY RAY BRANSCOME


 Hasta la fecha, casi 27 millones de bebés han muerto por abortos, solamente en EE.UU.
 Hace pocos años, el horror por tanta destrucción a sangre fría me hizo comenzar a referirme a las militantes defensoras del aborto como nazis feministas. Desde entonces, advertí que un famoso comentarista de radio y TV ha estado refiriendose a ellas con el casi idéntico término de "feminazis". Quiero destacar que ambos llegamos independientemente a esa caracterización, y que fue así porque hay un paralelismo objetivo entre feminismo y nazismo.
 

IDOLATRÍA

 Las militantes feministas han denunciado al Dios de la Biblia como masculino. Rechazan Su autoridad, y arrogantemente promueven la brujería -que la Biblia condena- como alternativa al cristianismo. Ven en la brujería la religión de las mujeres, y abiertamente abogan por la adoración de la diosa madre o madre tierra. Estas arrogantes neopaganas llegan a demandar la revisión de la Biblia para hacerla concordar con su idolatría. Y peor aún, hay en los púlpitos ciertos izquierdistas traidores, lo bastante sumisos como para estar de acuerdo con tales demandas. Recientemente se informó que la esposa del Presidente Clinton asistió a un servicio religioso en el cual la homilía se tituló: "Maternidad de Dios".

 El interés por temas ocultistas también fue muy destacado en el nazismo.
 Las raíces de la filosofía nazi remontan a Helena Blavatsky, medium espiritista del siglo XIX. Enseñó que había cinco razas primitivas. Alegaba que los miembros de la raza astral eran seres espirituales; que la raza lemuriana se había apareado con animales; y que la raza aria era la esperanza del futuro. ("Ario" es simplemente el nombre antiguo de la gente que vive actualmente en el norte de la India e Irán.) Von List, ocultista alemán influido por la Blavatsky, decía que la antigua sangre aria se había preservado en los alemanes más que en cualquier otro grupo. Y que si los alemanes actualizaban su propia fuerza potencial, podían ser dioses y no hombres. (El lector informado notará en esto una semejanza con el mormonismo, también arraigado en el ocultismo.) List sostenía que la religión de los arios había sido condenada por el cristianismo a la clandestinidad, donde se había preservado por los masones, rosacruces y otros grupos ocultistas.
Para erigir su ideología racista, Hitler combinó esta filosofía ocultista con la teoría de la evolución.
 

ADULTERIO

 El feminismo no sólo aboga por el asesinato y la idolatría, sino además por el adulterio. Las dirigentes feministas también han promovido abiertamente la homosexualidad (lesbianismo) como un medio de "liberarse" las mujeres de la necesidad de hombres. Y más aún, han alentado a las mujeres que quieren tener hijos a recurrir a la inseminación artificial, de modo que puedan concebir fuera del matrimonio y sin compromiso con hombre alguno. Vea lo que dice la Biblia sobre esto en Romanos 1:20-32.
 Los líderes nazis también abogaban por el adulterio. La Liga de Mujeres Alemanas (escogidas en bases raciales) eran alentadas a tener sexo con miembros de las SS (también escogidos sobre las mismas bases) a fin de aumentar rápidamente el número de nacimientos alemanes.
 

MENTIRAS

 Así como los nazis emplearon la falsedad y la propaganda para adelantar sus causas, el feminismo cambia y distorsiona los hechos, recurriendo a menudo a la mentira abierta.
 Una de las mayores mentiras: que antes del feminismo las mujeres eran maltratadas y oprimidas. Nada más lejos de la verdad. Si en algo el feminismo ha resultado es que las mujeres son ahora tratadas peor, no mejor. El cristianismo reclamaba que las mujeres fuesen consideradas con delicadeza y respeto. El feminismo en cambio ha producido unos hombres que ven a las mujeres solamente como objetos sexuales, que no sienten compromiso alguno hacia las mujeres que utilizan para gratificación sexual, y tampoco responsabilidad ninguna hacia los niños que se generan: ahora hay más violaciones, más abuso sexual de mujeres jóvenes y más divorcio que nunca.

 Otra gran mentira: que antes del feminismo los hombres sometían a las mujeres obligandoles a trabajar por salarios menores.
 La verdad es que los salarios son determinados por las fuerzas del mercado libre: demanda y oferta. Y las mujeres siempre han sido libres de iniciar sus propios negocios o ingresar en cualquier profesión, siendo la paga exactamente la que ellas aceptan: en empresas que pagan salarios altos, las mujeres han ganado más que los hombres en otras empresas que pagan salarios menores; y las mujeres con cierta antigüedad y reconocimiento en una empresa a menudo ganan más que los hombres sin esas condiciones.
 Es cierto que en algunos empleos -usualmente de oficina- los hombres han ganado algo más que las mujeres por similar trabajo. Pero es porque siempre hubo mayor demanda de hombres para esos puestos, no por discriminación. Los hombres han demandado salarios mejores porque se ha esperado de ellos mayores responsabilidades. Y si un empleador elige dar a un hombre un salario algo mejor es porque así le sale de su buena voluntad, no porque sea obligado a ello. No significa que está discriminando contra las mujeres. Porque si el empleador tuviera un sesgo contra las mujeres no las contrataría, para comenzar. De hecho si para un dado puesto se hubiesen presentado hombres y él contrata a una mujer, estaría discriminando contra los hombres. Quizá prefiere a la mujer porque está dispuesta a hacer el trabajo por algo menos. Y además debe considerarse que casi todos los tipos de trabajo fueron creados o inventados por hombres, que trataban de llenar esos puestos para cumplir sus responsabilidades como proveedores de sus familias. Las feministas son simplemente demasiado estrechas de criterio como para considerar las cosas desde estos ángulos, o de cualquiera que no sea el suyo propio.

 Tercera gran mentira: la evolución. No hay un mínimo de evidencia científica acerca de que la vida haya comenzado por evolución gradual; de hecho la teoría de la evolución contradice más de 20 leyes científicas. Sin embargo, así como esta mentira fue usada por Hitler para negar la igualdad de las razas, es empleada por el feminismo para negar que Dios creó a hombres y mujeres a fin de que cumplan roles diferentes.

 A las feministas les gusta acusar a quien discrepe con ellas de querer mantener a las mujeres "descalzas y preñadas". Pregúntese Ud. mismo: ¿Qué tiene que ver estar descalza con estar preñada? ¡Nada que ver! Simplemente usan esta terminología para ridiculizar y disminuir a las mujeres que prefieren el rol de esposa y madre antes que el de divorciada en la fuerza laboral por circunstancias ajenas a su control.
 

ASESINATO

 He mencionado ya los millones de bebés que han muerto en las cámaras de aborto feministas. Quiero señalar ahora que una de las más poderosas organizaciones promotoras del aborto, "Paternidad planificada" (Planned Parenthood), fue fundada por una feminista llamada Margaret Sanger, cuyos puntos de vista raciales eran casi como los de Hitler. Sanger promovió abiertamente el aborto como medio de disminuir el número de bebés nacidos de gente que ella consideraba como racialmente inferior.
El aborto fue legalizado en Alemania durante los años '20: hubo un corto paso de matar bebés pensados como genéticamente inferiores, al asesinato de adultos de grupos raciales pensados como genéticamente inferiores.
 

IGUALDAD DELANTE DE DIOS

 La ideología feminista se ha desarrollado en una filosofía que cualquier académico clásico reconocería como falsa: igualitarismo.
El igualitarismo es la errónea creencia en que todas las diferencias entre las personas son injustas. Pero se trata del distorsionado concepto de igualdad impuesto durante el "reino del terror" de la Revolución Francesa. No es la igualdad delante de Dios de que habla la Declaración de Independencia de EE.UU., aludiendo al hecho de que Dios "nos ha creado iguales a todos los hombres." Y en este contexto, la palabra "hombres" incluye a las mujeres, prueba de que es considerada igual y no inferior a su congénere masculino. Esta igualdad ante Dios no se refiere a rango, rol, intelecto o status financiero. De hecho Dios nos dice llanamente que Él ha establecido diferencias de rango y rol (Romanos 13:1-4;1 Corintios 11:10 etc.)
El hecho de que el pecado a veces lleva al abuso de autoridad no excusa la rebelión contra Dios. A las feministas por ej. les gustaría que Ud. creyera que cuando se fundó este país las mujeres carecían del derecho al voto simplemente porque los hombres trataban de mantenerlas sometidas. Es otra de sus mentiras: el hecho es que por aquel entonces muchos hombres carecían igualmente del derecho al voto. Originalmente sólo votaban los propietarios de tierras y otros contribuyentes de impuestos; pero era porque la función del gobierno es proteger la propiedad -no encajar a todo el mundo en algún patrón de moralidad feminista-, y por eso quienes pagan impuestos merecen tener representación. Y el hecho de que una mujer no votara no la hacía inferior a un hombre, de igual modo que el hecho de no votar yo en el Congreso no me hace inferior a mi representante allí.
 En el pasado las mujeres eran respetadas y protegidas, mientras que hoy son reclutadas y obligadas a combatir, y eso es en gran parte gracias a la estupidez feminista.
 

CONCLUSIÓN

 Yo convocaría a todos los hombres que realmente lo son, y que aman a sus esposas e hijas, a levantarse y poner fin a esta idiotez feminista. Ha ido suficientemente lejos. Las vociferantes feministas no representan a la mayoría de mujeres de este país. Como maridos y padres, tenemos la responsabilidad de proteger a nuestras esposas e hijas de los malévolos planes estas sanguinarias militantes.
 


 
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